Francisco R. Pulido: «Los ‘expertos’ del PEINPAL no podemos seguir ‘estafando’ a la ciudadanía del Valle de Aridane»

ARTÍCULO DE OPINIÓN

FRANCISCO RGUEZ. PULIDO

LICENCIADO EN QUÍMICA ORGÁNICA, PROFESOR DE SECUNDARIA JUBILADO. MIEMBRO DEL COMITÉ ASESOR DEL PLAN DE EMERGENCIAS DE LA PALMA (PEINPAL)


La oportunidad de participar en el grupo de expertos, que es parte integrante del Comité Asesor del Plan de Emergencias de La Palma, PEINPAL, ha sido posible gracias a la voluntad del presidente del Cabildo Insular, quien expresó claramente su deseo de que existieran otras voces discrepantes con los criterios de los representantes presentes dentro del Comité Científico del PEVOLCA, que era el órgano que, hasta dicha fecha, actuaba como grupo de expertos del PEINPAL.

Son ya siete meses asistiendo a dichas reuniones, en las cuales he presentado 18 informes. Desde el primer instante manifesté que la gestión debe concebirse bajo tres principios fundamentales: transparencia, comunicación y participación. Y no puedo negar que ha habido avances en todos ellos. Sin embargo, en lo que no se han avanzado es en el rigor y la confrontación científica de una realidad post volcánica, las emisiones difusas de CO2, a las que no se les ha dado respuesta aún.

Francisco Pulido, durante una medición de gases en La Bombilla y su entorno.

El debate, en el seno del grupo de expertos, sólo ha existido cuando el Dr. Aldo González,  profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Laguna, y yo mismo hemos aportado evidencias, pruebas y conocimiento de que la emergencia no existe, como tal. Porque nunca han afrontado el problema más allá del establecimiento de sensores, detectores y balizas, en número ya cercano al millar.

«No puedo ser cómplice: me han ignorado y ninguneado»

Puerto Naos, con señales de prohibición del paso por riesgo de gases volcánicos.

Tras siete meses en el grupo de expertos, puedo afirmar claramente que hemos estafado a la ciudadanía del Valle de Aridane. No tengo ningún rubor en expresarlo en primera persona, porque mi sentimiento y mi angustia es la de quien, sin haberlo pretendido, ha sido por un momento cómplice de esa estafa, de la que no puedo seguir participando. Desde el primer momento he confiado en que mis aportaciones para enfrentar el problema de las emisiones difusas fuesen valoradas y sometidas al debate científico. Me he equivocado.

Mayormente, mis propuestas han sido ignoradas y ninguneadas. Con la excusa de que el grupo debe emitir un informe de consenso, ya era razón suficiente para excluir aquellos planteamientos en los que no se estaba de acuerdo. Error grave, porque en ciencia , hay que dar voz a todos los puntos de vista.

En el mal llamado problema de los “gases” en Puerto Naos y La Bombilla, a lo largo de casi dos años y medio, la ciencia oficial sólo ha ofrecido datos. Además, lo dicen convencidamente de que su trabajo es ése, aportar datos. Datos y más datos de sensores y balizas, en exteriores, fijos e inertes en el mismo punto meses y meses. Y, ahora en interiores, dentro del proyecto Alerta CO2. Datos que convierten en gráficas ininteligibles. Datos que, sorpresivamente, nos alertan sólo de los valores máximos.

«Los expertos deben tener en cuenta que el problema es gestionable»

Vista de Puerto Naos y La Bombilla. / I LOVE THE WORLD

En mis informes, elaborados en base a investigaciones propias, he indagado sobre el efecto que ejercen la red de saneamiento en el aumento de las concentraciones en zonas de confinamiento, por ejemplo. También he analizado los datos de la red LoRa y del proyecto Alerta CO2. He hecho ensayos de cómo es posible mitigar las concentraciones altas, mediante taponamiento hidráulicos. He dado información relevante para abordar la problemática, o argumentos, como que el límite promedio para considerar habitable una vivienda deben ser promedios diarios de 1.000 ppm (criterios ALTER, acrónimo en inglés de rango de exposición a largo término aceptable).

Nadie, en el grupo de expertos, cuestiona un fenómeno cuya duración es indeterminada. Años, decenas o decenas de años. En este sentido, he insistido bastante en que se profundizara en el origen de las emisiones, y se realizaran mapas de flujo de las emisiones de CO2. Así como, en las evidencias de que, antes del volcán, existían “gases”. La impredecibilidad del tiempo de duración, y la confirmación de que es una cuestión gestionable y con la que se puede convivir, es un criterio importante que se debe tener en cuenta en el grupo de expertos.

«Cuando digo estafa, no me refiero a un delito, sino a una cuestión moral»

Una estafa a la ciudadanía del Valle que no puede continuar. Y lo dije claramente en la última sesión del grupo de expertos. Algunos, dolidos, entendían este término en sentido jurídico. Evidentemente, yo no hablo del delito de estafa. Me estoy refiriendo al sentido moral y metafórico, al engaño, el fraude, la trampa, la chapuza…

La mayoría de los expertos se escudan en que su papel es aportar datos, y que ellos no deciden. Sin embargo, eso no es consecuente con la normativa y con la realidad. Desde el primer día que se activó el PEVOLCA, en la semana de los enjambres sísmicos de septiembre de 2021, el papel, entonces del Comité Científico, y actualmente, del grupo de expertos, ha sido y es relevante. Y sus informes son decisivos para adoptar decisiones. El Comité y el grupo no sólo es el que recomienda, sino el que fija o establece el nivel de riesgo previsto en el semáforo de la emergencia.

«Solo dos instituciones científicas aportan informes»

Puerto Naos.

En el seno del grupo de expertos, solamente INVOLCAN e IGN aportan informes. El IGME nunca aporta ningún documento. Las universidades, en el caso de la representación de la ULL, sólo en una sesión se informó de la problemática del radón.

De la ULPG no asiste nadie. Salud Pública nunca, desde septiembre, ha aportado informe alguno, y desde el 23 de octubre no asisten a las sesiones. De otros organismos del Gobierno Canario asisten representantes de Emergencias y de Calidad del Aire, pero en ninguna sesión han presentado informe alguno.

«Un ensayo demuestra que es posible mitigar el problema en garajes, locales y sótanos»

Prueba con un extractor de CO2 en un garaje de Puerto Naos.

En la última sesión aporté un ensayo realizado en un garaje de Puerto Naos con un extractor de 250 m3/L de capacidad de absorción. En 48 horas, ese garaje redujo su concentración de 21.200 ppm de CO2 a 1.100 ppm. Un garaje donde la entrada de CO2 es la arqueta de recogida de aguas, que da directamente al antiguo pozo negro, que a su vez conecta con un tubo volcánico que va hacia Playa Chica.

Disminución de la concentración de CO2 en el garaje durante la prueba con un extractor mecánico.

Una arqueta que, si se instala un sistema sifónico, se terminó el problema.  Ha sido una prueba obvia de que es posible mitigar y solventar el problema de emisiones donde mayormente existe, en las zonas de confinamiento, garajes, locales y sótanos.

Sensor de CO2 en la playa de Puerto Naos.

El problema de las emisiones de CO2 seguirá. Después de dos años y medio, ni tan siquiera se puede afirmar que ahora haya menos emisiones que hace un año. Un estudio que hice, mediante una gráfica, de la baliza N15, situada en Playa Chica, mostró que en 9 meses prácticamente no ha habido descenso de emisiones. Los estudios de tendencias son fundamentales. Sin embargo, la ciencia oficial del grupo de expertos prefiere ignorarlos.

«Ninguna vivienda con problemas de CO2 de primeras plantas hacia arriba»

En otro estudio personal que hice de casi 700 mediciones del proyecto Alerta CO2 en Puerto Naos demostré que desde primeras plantas hacia arriba no existe ninguna vivienda con problemas de concentraciones. Que hay emisiones difusas de CO2 es evidente, pero es un problema identificable y gestionable, tanto en Puerto Naos como en La Bombilla.

Puerto Naos. / I LOVE THE WORLD

En ambos núcleos ya están viviendo bastantes personas, y ante esta realidad, Salud Pública no parece preocupada. No ha pasado nada, en absoluto, ni siquiera ha habido mucha premura por hacerle las pruebas con los capnógrafos.

«Pediré levantar el semáforo amarillo»

Sinceramente, no se puede seguir manteniendo una estafa, que no hace sino eternizar una emergencia, un semáforo amarillo que ni siguiera jurídicamente se sostiene.En la próxima sesión pediré claramente y con argumentos que se levante el semáforo amarillo. Lo que significa que dejaremos de estar en emergencia.

La Bombilla.

En la semana previa al volcán había una razón objetiva para el semáforo amarillo, que inicialmente afectaba solamente al Valle de Aridane. Pero no la hubo para un semáforo naranja que nunca existió.

El volcán puso nuestras vidas en el límite. Pero, realmente, el post volcán está siendo peor. Nos está llevando a la desesperación y a la quiebra del bienestar en el Valle de Aridane. Ni los decretos plantean la recuperación real de las personas afectadas, ni el mantenimiento eterno del semáforo amarillo, extendido a toda la isla, genera certezas ante la falta de soluciones.


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