El médico Aldo González Brito: «Volver a la normalidad en Puerto Naos sí es posible»

El médico Aldo González Brito, profesor de Fisiología de la Universidad de La Laguna (ULL) y miembro del grupo de expertos que asesora al Plan Insular de Emergencias de La Palma (PEINPAL) mantiene su convicción científica de que “sí es posible volver a la normalidad en Puerto Naos” y que el proceso pueda ir más rápido. Propone para ello ampliar de 700 ppm a 1000 ppm el promedio máximo de concentración de dióxido de carbono (CO2) en interiores para autorizar el retorno al 90% de las viviendas, así como colocar ventilación automática en las primeras plantas, donde se ubican los comercios, para permitir su reapertura; y en los garajes, donde se dan los mayores niveles de este gas.

González Brito hizo estas afirmaciones además “como médico”, entrevistado en TV La Palma, y recuerda que desde hace año y medio ya viene respondiendo “a la pregunta del millón” que en Puerto Naos sí se puede avanzar hacia la normalidad. En todo caso, se muestra esperanzado en que desde el Cabildo y la Dirección General de Salud Pública se vaya caminando en ese sentido, gracias a la instalación de una completa  red de sensores de CO2 en el interior de los inmuebles de primeras plantas hacia arriba.

«Desde hace año y medio»

Puerto Naos.

Este profesor de la Facultad de Medicina que también ha formado parte del comité científico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (PEVOLCA) en representación de la ULL,  recuerda que desde 2022 pedía que las mediciones se hicieran dentro de las viviendas, pues hasta entonces se medía sobre todo en primeras plantas, sótanos y exteriores y especialmente en donde se encontraban altas concentraciones de CO2. Esa etapa lo que permitió comprobar fue que los gases “son de origen hidromagmático hidrotermal”.

Pero con la red de alerta de CO2 que se está instalando en las vivienda, se está viendo que los datos son “incuestionables”, pues confirman que “de las primeras plantas hacia arriba en los edificios no hay problema”, como ya observaron hace mucho tiempo propietarios que lograban entrar en sus casas y hacían mediciones con medidores sencillos, y al ventilar ya no se llegaba a 1.000 ppm.

Rebajar el criterio de 1000 a 700 ppm en viviendas

Puerto Naos. / I LOVE THE WORLD

El fisiólogo palmero sostiene que el criterio de 700 ppm para autorizar el regreso a una vivienda es “restrictivo”. A su juicio, “no hay diferencias” entre exponerse a 700 o a 1000 ppm, y con ese límite “de los sensores colocados el 90% de las casas en Puerto Naos ya serían habitables y el 50% en La Bombilla”.

Aldo González Brito, durante una clase universitaria. /FOTO: ULL

“Donde yo vivo, sin gases volcánicos, mido 900 ppm de madrugada mientras duermo, producido por mi propio cuerpo, y no me pasa nada: soy médico y tengo un mínimo de conocimiento de lo que hablo”, enfatiza.

Por tanto, considera que “ya es hora de que Salud Pública diga que en interiores el valor de referencia sean 1.000 ppm, y no 700, porque desde el punto de vista sanitario esa diferencia no significa nada”.

Gasometrías para salir de dudas

“El objetivo es que la gente pueda vivir en Puerto Naos con normalidad y sin riesgo, y nadie discute que los gases son de origen hidromagmático, pero se pueden manejar, como demuestra que ya hay más de 600 viviendas sin niveles peligrosos incluso con un criterio tan restrictivo como los 700 ppm”, comenta.

En todo caso,  recuerda también que hace 6 meses propuso que, en caso de duda, exista un marcador clínico para saber si una persona está acumulando CO2 en sangre, mediante gasometrías, que sería “la prueba del algodón”, pero lamenta que aún no se estén realizando.

Se trata, explicó, de una prueba sencilla, que consiste en medir el último aire que expulsa la persona al expirar, porque es el  que ha estado en contacto con la sangre en los alveolos. “De ese modo sabes que si tienes niveles de CO2 normales, no se puede decir que haya riesgo, pues lo que no entra en la sangre no hace daño”.

Ventilación automática en los locales comerciales

Para recuperar la normalidad es además necesario que reabra el tejido comercial de Puerto Naos, pero para ello en sus locales, ubicados en primeras plantas, se tienen que dotar de un sistema de ventilación, con un sensor de CO2 que, cuando este gas alcanza una determinada concentración, dispara un mecanismo de ventilación para acabar con el problema.

En el caso de los garajes, donde menos problemas hay son los situados en primera planta, a ras de la calle, mientras que donde se precisa de un sistema de ventilación más efectivo son los garajes más profundos, si bien recuerda que la legislación vigente obliga a tener extractores de monóxido de carbono de los garajes donde caben más de 5 coches

La necesidad de que vuelva el turismo

Sensor de CO2 en la playa de Puerto Naos.

En cuanto a la playa de Puerto Naos, afirma que ya en su día la recorrió con el químico Francisco Rodríguez Pulido y comprobaron que no había problemas de CO2 salvo unos recovecos muy concretos en Playa Chica.

El médico palmero sostiene que también es importante agilizar todas las medidas posibles para intentar que vuelva el turismo. “Para un turista la exposición a estos niveles de gases es irrelevante porque viene y se va, pero donde hay que poner énfasis es en quien está siempre viviendo todo el tiempo allí, esas son las personas prioritarias”.

“Debemos pensar en cómo desbloquear la mayor playa de La Palma y la que tiene más viviendas vinculadas al turismo”, reflexiona.


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