DOS AÑOS DE UNA ERUPCIÓN SIN EVACUACIÓN PREVIA: EN BUSCA DE LA VERDAD
CAPÍTULO 9.1
La vigilancia científica había permitido detectar años antes de la erupción señales de una reactivación magmática de La Palma. El propio alcalde de Fuencaliente, Gregorio Alonso, tras la catástrofe de 2021, manifestó públicamente que, «como año y medio antes» del Tajogaite, de manera confidencial le habían revelado desde el Instituto Volcanológico de Canarias (INVOLCAN) que se registraban valores anómalos, y que si seguían así, podrían acabar en una erupción «en año o año y medio», pero que no debía contarlo. La población de Cumbre Vieja no fue prevenida entonces por las autoridades de un aumento del riesgo y, en realidad, ni siquiera fue evacuada antes del inicio de la catástrofe.
El regidor municipal de Fuencaliente, Gregorio Clemente Alonso Méndez, recuerda, en una entrevista con PALMERUS (puede verse el fragmento a continuación), es muy explícito al afirmar que “hace como un año y medio, en una reunión que mantuve con Nemesio, me dijo: ‘Te voy a dar una información para que no la divulgues (pero ya la puedo decir): estamos teniendo unos valores en la vigilancia que tenemos, en los equipos, que no son normales y, si esto continúa en el tiempo, hay que estar preparados porque en año o año y medio podía haber un episodio volcánico en la isla’; y no se equivocó, curiosamente, apunté la fecha, y tuvimos este episodio volcánico”.
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Estas reveladoras palabras contrastan con la falta de información explícita que tenía la población de Cumbre Vieja por parte de las autoridades sobre un aumento del riesgo, no porque la vulcanología sea una ciencia exacta que pueda pronosticar con certeza con esa antelación tan grande dónde y cuándo habrá una erupción, sino desde la perspectiva de la protección civil, que es diferente.
Hoy una de las enseñanzas que ha dejado esta catástrofe es la necesidad de que los habitantes de las zonas con volcánicamente activas dispongan de un conocimiento claro de los peligros y cómo actuar. Prevenir, ya que curar, en el caso de esta fuerza de la naturaleza, no suele ser una segunda opción real.
En esa entrevista, Gregorio Alonso comenta que cuando se produjeron los episodios de enjambres sísmicos antes de la erupción, Fuencaliente ya era de los municipios más vigilados de Canarias, desde un punto de vista del seguimiento científico, porque el Ayuntamiento, desde hacía «12 o 14 años», había firmado un convenio con INVOLCAN, porque ese instituto tiene una sede allí, y, por tanto, se habían instalado puntos de vigilancia en muchos sitios.
«INVOLCAN avisó en el comité del PEVOLCA en 2017 de que había una reactivación magmática»
En esas declaraciones, el regidor municipal alude a Nemesio Pérez, coordinador científico del Instituto Volcanológico de Canarias (INVOLCAN), quien, entrevistado por Mírame TV tiempo después de acabado el proceso eruptivo, comentó que “ha habido indicadores geofísicos y geoquímicos que daban un preludio de que había una reactivación magmática en Cumbre Vieja” y que de todos los pronósticos en este sentido “la información la tenía la dirección del plan de emergencias”, es decir, las autoridades políticas.
De hecho, este vulcanólogo, en esa entrevista televisiva, indicó que antes de la erupción del volcán Tajogaite se produjeron 10 enjambres sísmicos, y desveló que tras el primero, en octubre de 2017, INVOLCAN «en el comité científico del PEVOLCA fue la única institución que dijo que estábamos ante una reactivación magmática en Cumbre Vieja». Es más, indicó que en 2011 ya detectaron emisiones anormales de helio 3, y las mayores un año antes, y después tuvieron lugar 7 enjambres sísmicos.
Preguntado si se pudo hacer más para que la población no se viera sorprendida por esa erupción, el vulcanólogo respondió que “el comité científico está para asesorar y presentar potenciales pronósticos; no tenemos la potestad de poner la posición del semáforo sino la obligación de decir a la dirección del plan cuáles son los escenarios”.El portavoz científico de INVOLCAN, David Calvo, declaró a la prensa que para este instituto la erupción era «inminente» y que los expertos así lo advirtieron antes de producirse.
La información científica que no llegó a la sociedad
Lo cierto es que se llegó a las horas previas de la erupción de 2021 sin que la población en riesgo fuera informada de cuál era la zona más probable por donde podría erupcionar el volcán, un dato probabilístico que sí tenía el comité científico del PEVOLCA.
De hecho, como hemos informado en un capítulo anterior de esta serie, la entonces responsable de vigilancia volcánica del Instituto Geográfico Nacional (IGN) Carmen López, explicó en una conferencia dada en 2022 que esta institución tuvo «éxito» en pronosticar las coordenadas del lugar en que comenzaría la erupción, y que por ello estaban las cámaras de la Televisión Canaria enfocando hacia esa zona, que pudieron retransmitir en directo el inicio del fenómeno.
Un amigo de Hernández Zapata: «Me dijo ‘vete para tu casa, está a punto de erupcionar el volcán'»
En este contexto, llama poderosamente la atención el que un amigo personal del entonces presidente del Cabildo de La Palma, entrevistado para un documental televisivo emitido por la TVC, manifestara: “El día que revienta el volcán tengo una llamada de Mariano [Hernández Zapata]; me dice ‘Vete para tu casa, está a punto de estallar el volcán, avisa a tu familia”.
Todo ello contrasta con el llamamiento a la calma que hizo el entonces presidente del Cabildo, en la rueda de prensa que dio dos horas antes de la erupción, en la que se decidió no elevar el nivel de alerta ni dar una evacuación general, invocando la imposibilidad de dar aún un horizonte temporal para la erupción.
Por entonces existían notorios indicios de que el peligroso fenómeno geológico se aproximaba en el tiempo (sismicidad somera, deformación importante del terreno y gases), es decir, podía ser en cualquier momento. La gente escuchaba ruidos bajo sus viviendas y sentía cómo se estremecía el suelo, pero seguía confiando en las autoridades, que en esta ocasión le falló clamorosamente.
El funcionario del Cabildo que justificó no evacuar para que no los tacharan de «alarmistas»
Igualmente resulta llamativa la respuesta que da un funcionario del Cabildo de La Palma, Amílcar Cabrera, ingeniero civil con puesto de jefe de servicio, y coordinador del Grupo de Servicios Esenciales del PEVOLCA, al ser preguntado en un documental televisivo (El último volcán), emitido con motivo del primer aniversario del proceso eruptivo, sobre las razones por las que no se dio alerta a la gente antes del riesgo que podían correr: “¿Haber avisado con anterioridad hubiera sido prudente? Nos hubieran llamado, seguramente, alarmistas».
Y a renglón seguido el técnico del Cabildo explicó el motivo de su conjetura: «El palmero tiene un defecto de fábrica que siempre o exagera o poco más que nos lo tomamos a la ligera». Esta apreciación sobre la psicología de los palmeros le lleva, por tanto, a sacar como corolario que si se hubiera advertido de que la erupción era «un riesgo inminente», la gente habría comentado que «para qué dijo que era inminente, para qué nos avisaron un mes antes si aquí no pasa nada».
¿Estará el defecto de fábrica en el propio plan de emergencias, que no permitió evacuar a la población y a los animales para que estuvieran a salvo antes de la erupción y sólo el caprichoso azar de la naturaleza evitó la pérdida de vidas en ese momento inicial de la catástrofe?
CONTINUARÁ….
