Las asociaciones vecinales piden que sobre las nuevas bolsas de suelo opinen también quienes perdieron viviendas no habituales o vacacionales y empresas

Las asociaciones de vecinos de la zona castigada por la erupción volcánica de La Palma reivindican que en el proceso participativo abierto por el Gobierno canario para definir las bolsas de suelo donde las personas damnificadas podrán edificar de nuevo sus casas se tenga en cuenta también la opinión de quienes perdieron segundas viviendas, viviendas vacacionales o empresas.

Así lo plantea públicamente la presidenta de la Asociación de Vecinos de Las Manchas, Jennifer Sánchez, y portavoz también de los colectivos vecinales de Todoque, La Laguna, La Bombilla y El Remo, tras advertir que la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación del Territorial ha convocado para este fin hasta ahora solo a los propietarios que perdieron su vivienda habitual, pero no al resto.

Jennifer Sánchez, presidenta de la Asociación de Vecinos de Las Manchas.

Eso está ocurriendo de nuevo ahora, en que, según Jennifer Sánchez, la Consejería está invitando a rellenar un formulario, con preguntas que vendrán a complementar el proceso participativo desarrollado entre marzo y julio pasado, en que tuvieron lugar tres bloques de talleres por núcleo de población, y un total de 26 sesiones participativas y tres plenarios de validación del proceso, según los datos oficiales.

Jennifer Sánchez basa su reivindicación en que, si bien al principio se pensaba que esas nuevas  bolsas de suelo solo serían para reubicar primeras viviendas, el consejero de dicho departamento autonómico, José Antonio Valbuena, en una reunión con afectados dijo que esos terrenos se destinarían también a segundas viviendas, viviendas vacacionales que fueron destruidas y también para locales comerciales que destruyó la lava, por lo que la portavoz vecinal se pregunta por qué ese nuevo formulario no se permite que lo rellenen también estos otros damnificados, para pulsar su opinión.

Según informó la pasada semana el Gobierno de Canarias, desde el vieres 14 de octubre ha iniciado un periodo de consulta individual a las personas afectadas por el volcán «con el objetivo de contrastar, ampliar y actualizar la información disponible antes de culminar el documento de ordenación en el que se encuentra trabajando dicha Consejería».

Representantes de asociaciones de vecinos de la zona afectada por la erupción, durante la lectura de un comunicado, en septiembre pasado.

En las sesiones de trabajo desarrolladas en meses pasados, según el Ejecutivo regional, el objetivo fue «conocer las problemáticas y las preferencias de cara a la reubicación final de viviendas y núcleos de población»,  un proceso en cuya planificación están trabajando las empresas públicas Gesplan, Gestur y Grafcan (todas ellas integradas en la Consejería de Transición Ecológica).

 Valbuena explicó en nota de prensa que este formulario «será de carácter voluntario y no vinculante, pero las respuestas serán de gran valor para la labor que está desarrollando el Ejecutivo autonómico». El objetivo, dijo, es que en noviembre se presente el trabajo detallado del marco territorial, «para poder validarlo con las personas afectadas y cerrar la propuesta de intervención urbanística antes de que finalice el presente año».

El periodo de consulta durará hasta 28 de octubre. Además del envío del formulario a cada unidad familiar o de convivencia, el Gobierno canario asegura que prestará atención presencial y telefónica a aquellas personas que necesiten un apoyo adicional a través de los canales de comunicación habilitados para tal fin: participaenlarecuperacion@gesplan.esinforecuperacionlapalma@gesplan.es y el teléfono 616 448 456 (con servicio de WhatsApp incluido).

Hasta ahora los suelos que el Gobierno canario ha informado que podrán albergar las construcciones destruidas por el volcán se reflejan en el siguiente mapa, divulgado en julio pasado:

Estos terrenos se localizan  en la zona de La Laguna (Los Llanos de Aridane) y, en la parte sur, Las Norias-La Majada.

Los documentos hechos públicos hasta ahora para planificar terrenos donde reconstruir los barrios destruidos por la erupción indican que no se puede construir ni a corto ni medio plazo sobre gran parte de las coladas, porque tardarán en enfriarse 10 o más años.

Solo algunas franjas en los extremos de las coladas del volcán se enfriarán lo suficiente antes de año, o menos de dos años, y otras que tardarían entre 5 y 10 años, según un mapa elaborado por el Instituto Volcanológico de Canarias (INVOLCAN).

 

 

ACTUALIDAD

spot_img

Te puede interesar