El profesor de Física y Química jubilado Francisco J. Rodríguez Pulido, una de las voces que ha cuestionado la gestión de la emergencia del dióxido de carbono (CO2) de origen volcánico que mantiene evacuados a Puerto Naos y La Bombilla, afirma que «hay que poner sobre la mesa no solo el problema sino también las soluciones», y poner a la ciencia «al servicio de la sociedad» para tratar de mitigarlo
El químico palmero aclara que en ningún momento ha pretendido negar que haya un problema con las concentraciones de CO2 en estas zonas, ni que la población deba saltarse las normas establecidas por el Cabildo a través del Plan de Emergencias Insular de La Palma (PEINPAL), sino que ha pedido más transparencia en los datos científicos y mejor gestión política, en el sentido de aplicar medidas que ayuden a disipar el gas.
«En un momento dado planteé la hipótesis de que no tuviera origen volcánico, e INVOLCAN ha tratado de demostrar que sí lo es, con firma isotópica y contenido de helio significativo, por lo que no lo cuestiono, pero aún así resulta preocupante que sea volcánico porque eso indica que la duración del problema puede ser mucha más larga», afirma Rodríguez Pulido en declaraciones realizadas a EL VALLE en septiembre.
Desde su punto de vista, se debe prestar atención a cómo han afrontado en otras zonas del mundo este problema, como en Azores, el área metropolitana de Roma o en Nueva Zelanda, «donde tienen que convivir con gases». De ahí que plantee «poner sobre la mesa soluciones» y para ello «la ciencia trabaja con hipótesis, pero los que no trabajan con el método científico son los políticos, que están dejando descargando en los científicos toda la responsabilidad y esquivando así el problema».
En este sentido, a Rodríguez Pulido le resulta «muy triste» que el Cabildo se limite a divulgar los informes del Comité Científico recomendando mantener evacuados Puerto Naos y La Bombilla pero no aparece ningún político explicando cuál es la decisión política a raíz tras escuchar al órgano científico asesor. Y es que, a su juicio, «la clase política no es suficientemente consciente de lo que significa esta catástrofe para la población afectada».
Aunque comprende que la mayoría de la población no puede entrar en detalles sobre estas materias científicas, el químico reclamó «más ciencia, más transparencia en los datos científicos, pues no se publican» sobre la situación en Puerto Naos. Sin embargo, apunta que a raíz de sus artículos en prensa en los que denunciaba esta falta de información, «ha habido una reacción de INVOLCAN, que se ha atrevido incluso en las redes sociales a aclararnos cosas».
En cuanto a la posible declaración de zona catastrófica para Puerto Naos, a partir de finales de diciembre, como ha sugerido el Cabildo, opina que es «un arma de doble filo».
