La contradictoria y confusa versión de la entonces portavoz científica del PEVOLCA sobre por qué no se elevó el semáforo a naranja

DOS AÑOS DE UNA ERUPCIÓN SIN EVACUACIÓN PREVIA: EN BUSCA DE LA  VERDAD

CAPÍTULO 3.2

Uno de los episodios más desconcertantes de las explicaciones científicas sobre por qué no se evacuó a la población antes de la erupción de 2021 en La Palma lo ha protagonizado la entonces directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN) en Canarias. Con total asertividad, María José Blanco, portavoz del comité científico del plan de emergencias (PEVOLCA) y por esas fechas responsable del organismo del Gobierno estatal que tiene la competencia de vigilar el riesgo volcánico, manifestó en el Parlamento canario en 2022 que desde el día antes del inicio de la catástrofe había unanimidad en que era «inminente», lo que implicaba semáforo naranja y evacuar. El día después, de manera sorprendente, en  comunicado del Gobierno canario, Blanco matizaría esas declaraciones, sin negar que para una parte del comité la erupción era cuestión de horas, y meses más tarde  cambiaría aún más su versión afirmando que no había indicios de una erupción inminente.

Los afectados han podido comprobar cómo en sus conferencias públicas sobre la catástrofe, científicos, cargos públicos y técnicos que han participado en el operativo de emergencias como miembros de órganos asesores o decisorios o al frente de cuerpos de emergencia y seguridad, construyen  un relato que parece obviar lo ocurrido realmente en el momento clave: el incuestionable hecho de que la peligrosa explosión de un volcán se produce prácticamente en zona urbana y sin que sus vecinos sean alejados antes por precaución, salvo medio centenar -los de movilidad reducida- de un total de 7.000 habitantes.

El pronóstico del informe oficial: «Una evolución rápida a corto plazo»

El principio de la erupción. / I LOVE THE WORLD

Llegados a este punto, cabe preguntarse cuál era realmente la controversia científica, el mensaje que los científicos transmitieron a las autoridades, y qué criterios siguieron estas en términos de protección civil para descartar la evacuación el domingo 19 al mediodía pese a las claras señales -captadas también por la población en forma de sismos y ruidos- de que el proceso estaba cada vez más próximo a la superficie.

En el informe del comité científico conocido al mediodía del 19 de septiembre de 2021 consta la recomendación de evacuar a la población en riesgo, pese a que, según concluyen los científicos, no hubiera evidencias “en este momento, que permitan establecer una ventana temporal”, pero el proceso “puede tener una evolución rápida a corto plazo”.

¿A quién se refirieron los científicos que había que evacuar?

Una de las reuniones del comité director del PEVOLCA.

Es decir, lo relevante del informe científico que se divulgó a la población (no es realmente un acta de la sesión) es, por un lado, que se aconseja la evacuación de la población en riesgo, sin ningún tipo de distinción o matización, por lo que solo puede entenderse que se trata de toda la población de un lugar y no solo los de movilidad reducida; y también  que el proceso podía ser rápido a corto plazo.

¿O es que se partía de la posibilidad de que el resto tuviera que salir corriendo? ¿En caso de que la tierra se abriera bajo un núcleo de casas, qué posibilidades reales había de escapar de ese infierno de fuego  a 1.200 grados para quienes diera de lleno la explosión inicial?

Lo que dice el PEVOLCA: evacuación, en semáforo naranja, no en amarillo

Pero la evacuación es una medida que en el plan PEVOLCA está estipulada para cuando el semáforo se eleva a naranja, pese a lo cual ni se activó tal nivel de alerta ni se procedió al desalojo de la población, sino que, como se ha indicado, se improvisó ordenar la evacuación a apenas unas decenas de personas con movilidad reducida.

Así lo anunció el entonces presidente del Cabildo, Mariano Hernández Zapata, hoy consejero de Transición Ecológica en el Gobierno canario, junto al entonces director de la emergencia, Miguel Ángel Morcuende, hoy director general de Espacios Naturales del Ejecutivo autonómico.

El significado de «inminente»

Es cierto que los científicos no usaron la expresión “erupción inminente”, que es la que  se estipula en el PEVOLCA para activar el nivel naranja y, por tanto, la evacuación preventiva. Sin embargo, cabe preguntarse a efectos del principio de precaución en protección civil qué diferencia hay entre “inminente” y “que puede tener una evolución rápida a corto plazo”, que es la fórmula lingüística usada por los científicos en el informe del mediodía del domingo de la erupción.

En el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, inminente se define  como ‘que amenaza o está por suceder prontamente’.  Parece que la ciencia se enredó con el lenguaje y que, desde la perspectiva de la protección civil, se jugó con fuego en cuanto al tiempo con que contarían para una evacuación preventiva.

La comparecencia parlamentaria de Blanco

En cualquier caso, un testimonio clave, tan crucial como poderosamente llamativo, después de acabada la erupción lo encontramos en lo dicho por la directora del IGN en Canarias, María José Blanco, quien compareció ante una comisión del Parlamento de Canarias el 26 de mayo de 2022, donde, preguntada por qué no se cambió el semáforo a naranja, respondió que esa decisión corresponde tomarla al Comité Director del (PEVOLCA), es decir, a los políticos.

Pero a renglón seguido indicó, con total claridad y sin vacilación alguna, que el Comité Científico de este plan advirtió, con consenso de todos sus miembros, el sábado 18 de septiembre, un día antes de explotar el volcán de que la erupción era «inminente». A continuación añadió: «Este término [inminente] busquen ustedes en el PEVOLCA y sabrán a qué color corresponde». Y en efecto, este plan establece que en esos casos el semáforo tiene que cambiar a naranja, declararse la alerta máxima, y evacuar.

La sorprendente matización de Blanco al día siguiente

I LOVE THE WORLD

Sin embargo, al día siguiente, sorpresivamente, María José Blanco cambió su versión en un comunicado remitido por el Gobierno de Canarias, se entiende que al ser el máximo responsable del PEVOLCA,  en el que la experta afirma que en realidad el comité científico  «excluyó la calificación de inminente» para la erupción, aunque la  directora regional del IGN, en su rectificación, se refiere a la reunión del domingo 19 de septiembre, cuando en el Parlamento se había referido a la reunión del día 18 de septiembre, víspera de la erupción. Extraña confusión de fechas.

La siguiente noticia de Europa Press recoge ese comunicado rectificatorio de Blanco el 28 de mayo de 2022: https://www.europapress.es/islas-canarias/noticia-blanco-aclara-cientificos-no-incluyeron-informe-riesgo-inminente-erupcion-palma-20220528115508.html

Primeras horas de la erupción. / ANTONIO CARRILLO

La nueva versión de esta científica es que en esa reunión del día 19 “todas las instituciones se mostraron de acuerdo en que el proceso podía tener una evolución a corto plazo, pero no se llegó a un acuerdo sobre si este plazo era de horas o días, y se excluyó la calificación de la erupción como inminente.»

«Por ello», añade Blanco, «se decidió la redacción siguiente: El proceso continúa y puede tener una evolución rápida a corto plazo. En este momento, el proceso está en fase pre-eruptiva, con una mayor probabilidad de que culmine en erupción, sin evidencias, en este momento, que permitan establecer una ventana temporal”.

María José Blanco (IGN)

Es decir, si tomamos la primera versión de la directora de IGN, se daba a entender que el órgano político del PEVOLCA había desoído la advertencia científica y obviado lo que establece el plan, subir semáforo y evacuar;  y si tomamos la segunda versión, nos encontramos con que una parte del comité científico consideraba que la erupción podía ocurrir “en horas” y otra parte que “en días”.

Pero esta nueva versión hace que los damnificados se pregunten por qué entonces, ante la disyuntiva de que algo tan peligroso ocurra en unas horas o en unos días, se tomó como  referencia el plazo más largo y se descartó el plazo más corto, al punto de no cambiarse el nivel a naranja.

La incertidumbre vulcanológica y la protección civil

Porque si es cierto que la incertidumbre en vulcanología es un condicionante, para la protección civil es un factor que debe manejarse con el criterio de precaución: si algo puede ocurrir a cortísimo plazo, aunque también pueda ocurrir a medio plazo, ¿no parece prudente tomar en cuenta el periodo más corto? Sin duda la evacuación de 7.000 personas no era una operación fácil, ¿pero no es mejor prevenir que curar?

Es más, ¿la incertidumbre de la vulcanología en medio del proceso que se estaba intensificando de manera peligrosa hacia la superficie no es precisamente un motivo más para evacuar? ¿Hasta qué momento a partir de esas claras señales de la naturaleza habría sido seguro para la población esperar a que hubiera esa certidumbre científica si ya la probabilidad de acabar en erupción era muy alta?

La erupción tuvo carácter urbano: la lava discurrió por zona habitada. / I LOVE THE WORLD

Son reflexiones que se hacen muchos damnificados próximos al volcán Tajogaite que ponen en duda la verdad oficial de que todo salió a la perfección con el plan de emergencias, porque ellos experimentaron en sus propias carnes que no fue así. No murieron porque Dios es grande, pensarán los creyentes, o por el puro azar de la naturaleza, se dirán los agnósticos o ateos.

De la primera versión de  Blanco, la que dio ante el Parlamento, se derivaban unas  consecuencias obvias, la de que el comité científico había advertido a los políticos que la erupción era inminente y no siguieron el procedimiento del PEVOLCA.  Y así, en buena lógica, lo interpretaron los medios de comunicación tras esa comparecencia parlamentaria.

Científicos y políticos: ¿una coordinación perfecta?

De ahí que en su rectificación en nota de prensa del Gobierno canario -nótese que ella forma parte de una institución científica adscrita a la Administración estatal- Blanco trató de cerrar este extraño episodio con esta afirmación:  “El Comité de Dirección del PEVOLCA tomó sus decisiones a partir de los informes consensuados por el Comité Científico”. Es decir, en este segunda versión científicos y políticos quedaban, a ojos de la responsable del IGN, bajo el paraguas de una coordinación impecable.

Pero lo que añade aún más confusión a las declaraciones de María José Blanco es que en septiembre de 2022, en una entrevista con la agencia EFE, su cambio de versión con respecto a lo dicho en el Parlamento canario meses antes ya fue de 360 grados, al afirmar que «no había indicios de una erupción inminente» cuando se reunió el comité científico la mañana del 19 de septiembre de 2021, horas antes de que el magma se abriera finalmente paso en Cabeza de Vaca hacia la superficie.

La entrevista con EFE se publicó en diversos medios el 16 de septiembre de 2022 y puede leerse, por ejemplo en el siguiente enlace: https://rtvc.es/maria-jose-blanco-ign-nos-hubiera-gustado-ser-mas-precisos/

Grabaciones del PEVOLCA: casi un ‘secreto de Estado’

María José Blanca (en la pantalla), y el director técnico de la emergencia, MIguel Ángel Morcuende, en rueda de prensa del PEVOLCA. / 112

Recapitulemos: la que fuera portavoz del comité científico del PEVOLCA ha pasado de decir que ese fin de semana fatídico todo el comité científico concluía que la erupción era inminente a sostener que no había indicios para concluir tal cosa.

Como las actas y grabaciones del PEVOLCA el Gobierno canario (al menos el de la pasada legislatura) las mantiene como confidenciales y ha denegado entregarlas a los afectados y medios de comunicación, resulta muy complejo saber a ciencia cierta qué pasó en las reuniones del comité científico previas a la erupción. Materia reservada. Alto secreto de Estado. Que se mantengan en secreto solo aviva aún más el interés.

Vídeo de la comparecencia completa de  María José Blanco en el Parlamento canario (min.51)

https://www.parcan.es/video/jornada/35066/8250/#51


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