Casi toda la reconstrucción por ahora se obligará fuera de las coladas

EL VALLE

Los documentos hechos públicos hasta ahora para planificar terrenos donde reconstruir los barrios destruidos por la erupción indican que no se puede construir ni a corto ni medio plazo sobre gran parte de las coladas, porque tardarán en enfriarse 10 o más años.

Solo algunas franjas en los extremos de las coladas del volcán se enfriarán lo suficiente antes de año, o menos de dos años, y otras que tardarían entre 5 y 10 años, según el mapa elaborado por el Instituto Volcanológico de Canarias (INVOLCAN).

Suelos propuestos para albergar de nuevo viviendas en un corto plazo se localizan  en la zona de La Laguna (Los Llanos de Aridane) y, en la parte sur, Las Norias-La Majada.

El mapa de lugares susceptibles de volver a ser urbanizados se ha hecho, según el Gobierno canario, siguiendo el criterio científico del riesgo volcánico pero también la preferencia de personas afectadas que han participado en talleres. Pero llama mucho la atención el bajo nivel de participación de damnificados en esos talleres  participado 157 de las 883 personas invitadas, apenas el 18%.

PERSONAS ASISTENTES A LOS TALLERES PARA DEFINIR UBICACIONES PARA LOS NUEVOS BARRIOS.

Otros objetivos de estos talleres han sido Informar sobre las primeras indicaciones jurídicas y actualización de resultados científicos, así como trabajar las características de las bolsas de suelo propuestas que forman el escenario general de reubicación.

En el mapa que se muestra a continuación, según explica la Consejería, aparecen las bolsas de suelo modificadas teniendo en cuenta criterios técnicos y los resultados de los talleres participativos. Además están diferenciadas en dos colores, donde el color más intenso representa las bolsas con mayor preferencia de ocupación en los talleres participativos y el color menos intenso la menor preferencia de ocupación.

El consejero responsable de la Consejería de Planificación Territorial del Gobierno canario José Antonio Valbuena, ha afirmado que “experiencias pasadas de otros territorios similares nos revelan que las construcciones que se erigen sobre coladas de más de cinco metros tienen un serio riesgo de afección para su estructura”.

El la documentación que ha publicado el Gobierno canario, con un mapa elaborado por el INVOLCAN, se puede apreciar cómo gran parte de las coladas de esta erupción tienen más de 20 metros de espesor (color violeta), entre 10 y 20 metros (color rojo)  y entre 5 y 10 (color naranja)T

 

La información científica, sin embargo, no está siendo acompañada de una suficiente explicación a los afectados, y las primeras conclusiones chocan con los deseos de quienes, como en la Plataforma  Pampillo-Todoque, reivindican su derecho a volver al lugar del que fueron desalojados, y quieren disponer de informes geológicos propios. Personas como las de esta plataforma no se darán fácilmente por vencidas ni por convencidas,  porque además exigen que se estudien todas las tecnologías y técnicas de construcción sobre coladas volcánicas.

Mucho queda aún por debatir en este sentido, porque estos vecinos no creen justo que se les impida para siempre disponer de su propiedad, del sitio en que han vivido esas familias  en el caso desde hace siglos. Sostienen en su defensa, y no les falta razón, que al fin y al cabo todo en isla son coladas volcánicas que fueron pobladas y cultivadas.

Toda la documentación mencionada puede descargarse en este enlace https://lapalma.planderecuperaciondecanarias.es/prclp/ 

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