«El Plan Territorial de Aridane (2006) y el Plan Insular del Territorio (2011) ya destacaban que había que tomar medidas por el riesgo volcánico»

El catedrático de Urbanística y Ordenación del Territorio de la Universidad de Valencia Antonio Serrano ha puesto de relieve que en 2006 la propuesta de Plan Territorial Parcial del Valle de Aridane «ya destacaba como problema que había zonas pobladas con riesgo volcánico» y que incluso entre las actuaciones «prioritarias» se incluía adoptar planes de evacuación y otras medidas para afrontar esta amenaza natural. Lo mismo, desde 2011, el Plan Insular de Ordenación del Territorio.

El también economista e ingeniero de caminos, canales y puertos advierte de que si la nueva planificación de la zona afectada por la lava se hace «sin el acuerdo de la población, mal vamos, habrá rupturas y esas  soluciones terminarán por no ser las adecuadas».

Serrano participó esta semana en La Palma en unas jornadas sobre el nuevo marco de la planificación territorial para el Valle de Aridane, organizadas por el Gobierno de Canarias, en las que impartió  la conferencia titulada «Retos y oportunidades para el desarrollo territorial del Valle de Aridane”.

Antonio Serrano.

Recordó que cuando que con la FUNDICOT (Asociación Interprofesional de Ordenación del Territorio) participó en el citado proyecto del año 2006 que se centró en la ordenación del Valle de Aridane, y revisando ahora esa documentación, le ha resultado «curioso» que ya entonces sus redactores hablaran de la necesidad prioritaria de tomar medidas ante el riesgo volcánico para la población.

«El problema se conoce desde hace mucho, y ya había desde 2006 había objetivos en esos procesos de planificación que hablaban de medidas para reducir esos riesgos», abunda quien también ejerciera, entre 2004 y 2008, como secretario general para el Territorio y la Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente.

Y apuntó que «muchos de los que elaboraron ese documento están trabajando en la actualidad para La Palma, lo cual es garantía de que al menos saben qué hacer y cómo hacerlo, porque había en 2006 propuestas concretas no solo de prevención de riesgos sino de dinamización del desarrollo de este territorio». Porque, según subrayó, «no se trata solo de prevenir riesgos, sino también de definir un futuro para la isla, esperanza de trabajo para los jóvenes y bienestar para el conjunto de la población».

EL PIOLP SEÑALA DESDE 2011 QUE LA POBLACIÓN MÁS AFECTADA SERÍA LA DE ARIDANE

I LOVE THE WORLD

Pero además de referirse a ese plan territorial comarcal -que no consta que luego llegara a entrar en vigor- , puso el foco en el Plan Insular de Ordenación de La Palma (PIOLP), aprobado de forma definitiva en 2011, y en vigor desde entonces. Y se preguntó si se ha cumplido o no la planificación prevista en este documento, y, si no se ha cumplido, cómo ha afectado en la catástrofe ocurrida en 2021.

Aunque no entró en detalles sobre el PIOLP, basta acudir a la Memoria de Diagnóstico de este documento que elaboró el Cabildo para comprobar que, en el apartado del riesgo volcánico, se advierte de que «las poblaciones más afectadas por posibles erupciones se sitúan en el Valle de Aridane, en la vertiente Oeste de la Isla, y Las Breñas, en la vertiente Este».

En ese plan se consideraba entonces -año 2011- que no se contaba con  informaciones «que indicaran la necesidad de considerar las posibles erupciones volcánicas como un riesgo inminente, pero  se añadió que «sin embargo, la certeza de la actividad interna aconseja la determinación medidas preventivas, especialmente destinadas a la preservación de las zonas de mayor riesgo».

E Valle de Aridane, con la huella de la reciente erupción. / I LOVE THE WORLD

Asimismo,  el PIOLP insta a » a elaboración de un Plan de Prevención de Riesgos, que debería contar con un estudio más detallado de las condiciones y alcance de posibles erupciones y las consecuencias derivadas, así como la determinación de indicadores de riesgo y medidas a tomar en caso de que se incremente el nivel de riesgo».

El Cabildo, que debe velar por que se cumpla el PIOLP, elaboró con la Universidad de La Laguna un Plan Insular de Actuación frente al Riesgo Volcánico, que se presentó en rueda de prensa en 2019, pero que no está aprobado, y cuyo mapa de riesgo o amenaza falló de manera evidente en 2021 porque asignaba nivel de amenaza «baja » a buena parte del área que resultó sepultada por la lava el pasado año.

«SI LA PLANIFICACIÓN NO SE HACE DE ACUERDO CON LA POBLACIÓN AFECTADA, MAL VAMOS»

Antonio Serrano, durante un curso en la Universidad de Nebrija (imagen divulgada por este centro académico).

Durante su conferencia, el ingeniero y economista aseveró para superar la actual catástrofe se debe planificar «acciones sostenibles, coordinadas y a largo plazo», desde la perspectiva de que «lo que se haga hoy condicionará lo que se pueda haber mañana».

Puso énfasis Serrano en que la planificación debe hacer «con información y transparencia», publicándose toda la documentación en internet, y desde las Administraciones publicas «acordar con la población qué es lo que debe hacerse y para qué».

En este asentido, advirtió de que «si la población no está de acuerdo con lo planificado, mal vamos; habrá rupturas y eso significa que las soluciones terminarán por no ser las adecuadas».  En cambio, si la población está de acuerdo, «le podemos exigir que se comprometa y exija que los acuerdos adoptados se lleven a cabo», lo que consideró «una responsabilidad ciudadana que es fundamental en la ordenación del territorio».

También previno de que «se pueden hacer muchos planes y muy bonitos, pero no se pueden olvidar tres aspectos: el económico (pues no hay todo el dinero del mundo), establecer las prioridades (con las que tiene que estar de acuerdo la población) y capacidad de gestión».

 

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