«El futuro está muy negro en el Valle de Aridane, porque en la gestión de la catástrofe se sirve a intereses particulares»

Alexis Hernández regentaba con su familia el restaurante pizzería La Scala, en Puerto Naos, cuando les sorprendió el 19 de septiembre de 2021 la erupción volcánica. Dos meses después se llevaron lo que pudieron, con el temor de que la lava pudiera llegar hasta este núcleo turístico residencial. La realidad es que la lava no llegó hasta allí pero otra invisible, que no destruye edificios aunque sí la economía y la moral, el dióxido de carbono (C02), mantiene evacuados a 1.400 vecinos de Puerto Naos y La Bombilla y cerrados todos los negocios.  Ya van 18 meses.

«Era nuestro medio de vida, el restaurante lo llevábamos toda la familia, mi suegra, mi cuñado, Mario, que falleció el pasado año, mi mujer y algunos trabajadores externos; allí llevábamos 20 años y en los últimos 6 me incorporé a la plantilla; estamos ahora todos en ERTE», relata Alexis Hernández.

Desde el principio de esta catástrofe decidió cofundar una asociación, la Iniciativa Ciudadana de Apoyo a los Afectados por la Erupción, que ha presentado alegaciones al borrador del decreto ley para la reconstrucción de viviendas presentado por el Gobierno canario, en las que cuestiona el marco poco participativo y las escasas alternativas con que se ha gestado esta propuesta oficial.

Alexis (segundo por la derecha), en la cocina del restaurante, cuando aún nadie esperaba la erupción de 2021.

Ahora él y su familia viven en Los Llanos de Aridane en alquiler social que les ha entregado el Gobierno canario a través del ICAVI y Visocan.

Su diagnóstico de la gestión de esta emergencia, no sólo en lo referido a Puerto Naos, sino en general, es muy crítico con el Cabildo palmero y el Gobierno canario: «Han hecho una gestión nefasta desde el principio y cada vez tenemos mas claro que sirven a intereses particulares; no están atendiendo las necesidades de la población, y se prioriza la inversión de dineros públicos para reponer infraestructuras que no son de urgencia».

«No somos negacionistas de los gases, pero la gestión del problema chirría»

Señal de advertencia de gases en Puerto Naos.

En lo que respecta a Puerto Naos, deja claro que no es un negacionista del problema: «No negamos que existan gases, pero a todo el mundo que tenemos allí nuestras propiedades y medios de vida nos chirría cómo han hecho las cosas en el Cabildo, pues científicos del PEVOLCA hace mucho tiempo que me trasladaron que ellos no querían cerrar todo Puerto Naos y La Bombilla, que habían hablado con el Cabildo para sectorizar, pues son conscientes de que los gases no están en toda la zona en niveles que pudieran ser peligrosos para la salud».

«Aunque es un problema científico, los políticos lo han aprovechado para tirar por la de en medio y cerrar todo, y solo cuando la gente ya se sale del redil y entra con medidores y muestra que no hay concentraciones tan altas en muchas viviendas, por lo que el problema no es uniforme , entonces publican el decreto», se queja Alexis.

Evoca cómo en noviembre del pasado año, cuando el volcán empezó a liberar lava hacia la zona más al sur, por las inmediaciones de Las Norias, decidió sacar la maquinaria del restaurante: «Estuvimos tres días trabajando, cargamos tres camiones y en ningún momento sentimos presencia de gases». En una ocasión, recuerda, el pasado año entró con un amigo suyo y su novia, provistos de medidores, y en el interior del establecimiento llegó a medir 980 ppm después de haber ventilado, «pero hasta los 2.000 podemos no decir que el aire sea malo».

Alexis, junto a su esposa, en Puerto Naos, emocionados ante el restaurante que lleva cerrado ya 18 meses.

La impresión que le queda a la gente, insiste, «es que hay decisiones raras, cosas que no se sostienen, pues parece que pueda haber otro tipo de intereses y no únicamente los gases, ya que en mi habitación, fuera de Puerto Naos, en una noche cerrada durmiendo, se miden concentraciones similares a las que medimos ahora allí».

Además, opina que en la gestión de esta crisis «se nota que quienes toman las decisiones no están sufriendo sus consecuencias, pues está claro que al que le ha costado sacar adelante un negocio o tener una vivienda en esa zona es al que le duele».

Así las cosas, cree que a colectivos de afectados no le ha quedado más remedio que acudir a los tribunales en defensa de sus derechos, no sólo en el caso de Puerto Naos, con el recurso presentado contra el decreto del Cabildo que impone las drásticas restricciones de acceso a sus casas y negocios, sino también con la querella penal presentada el mes pasado contra los responsables del plan de emergencias, entre otras razones por no haber evacuado a la población antes de la erupción: «Las autoridades», reflexiona con contundencia Alexis, «jugaron tanto con la gente que casi se queman, y si han escapado de momento es porque no hubo muertes al entrar el volcán en  erupción, porque si llega a erupcionar 300 o 400 metros más abajo,  se habría llevado por delante a unas cuantas personas; ni siquiera nos avisaron para que aseguráramos las propiedades».

«Los movimientos ciudadanos son los que han provocado cambios»

Carteles de advertencia de gases en la entrada a Puerto Naos.

En su análisis del comportamiento de los gobernantes que gestionan la emergencia, opina que «se creen en un pedestal por encima de la sociedad, pero lo que está ocurriendo aquí es consecuencia de una cascada de meteduras de pata y de decisiones que se han tomado sin tener en cuenta a la población».

En un contexto así, cree imprescindible que existan movimientos vecinales organizados, «porque son los que provocan cambios, ya que si aquí nadie de Puerto Naos se hubiera movido, este núcleo seguiría aún más cerrado a cal y canto de lo que está, y no se hubieran explorado otras soluciones».

Y es que la voz de las personas damnificadas debe ser oída, propugna Alexis Hernández, de manera que «la solución para recuperar nuestras vidas y la economía de la zona tiene que partir de la participación ciudadana real y que sea vinculante para la Administración pública, porque, de lo contrario, y es lo que está pasando, las chapuzas en la gestión brillan».

«Todo se orienta a cambiar de modelo económico sin contar con la sociedad»

Alexis Hernández.

Para el portavoz de la Iniciativa Ciudadana, tantos meses ya después del final de la erupción el final del túnel está aún lejos en la comarca afectada: «Vemos el futuro bastante oscuro porque la gestión política está muy desatinada. Si no cambia, el Valle de Aridane se va a terminar despoblando, porque el 10% de la población de la isla y un 30% del Valle han perdido su casa, sus terrenos, sus negocios, su trabajo…, es decir, lo que le unía a esta tierra”.

Tiene claro este afectado por la catástrofe que “en la gestión política de este problema se está sirviendo a intereses particulares, porque se priorizan grandes inversiones de dineros públicos para reponer infraestructuras que no son urgentes”. A su juicio ese es el caso de la construcción de la Carretera de la Costa, con un coste de 40 millones de euros, a pesar de que la urgencia ya estaba cubierta con la carretera de Las Norias a La Laguna; y lo mismo considera que ocurre con la tubería de agua por la fajana, “causando un destrozo sin permiso de Costas, cuando habría sido más fácil y económico pasar la conducción del Túnel de Trasvase a la charca de los Cuatro Caminos”. También se tramita ya el proyecto para un túnel de El Remo a Fuencaliente.

En este contexto, recuerda que el presidente del Cabildo es accionista de pozos de agua y que su familia tiene terrenos en El Charco Verde.

“Todo se está orientando hacia un cambio de modelo económico para esta parte de la isla sin contar con la sociedad”, protesta Alexis Hernández.

«Deberían hacerse auditorías sobre las inversiones realizadas»

Por todo ello, una de su reivindicaciones constantes es que se deberían realizar auditorías sobre las inversiones públicas realizadas con la justificación de esta catástrofe.

Para salir bien de esta encrucijada histórica para la isla, cree que la única solución es una Ley de Volcanes o ley frente a catástrofes de este tipo, y en este sentido juzga necesario que el texto presentado por la Plataforma de Afectados por la Erupción del Volcán de Cumbre Vieja 2021 ante el Parlamento como iniciativa legislativa popular pueda ser mejorado con las aportaciones de otras asociaciones, de modo al final “realmente se garanticen los derechos de las personas damnificadas”.

Su mensaje es el de que no hay que desfallecer y seguir luchando. “Hasta ahora hemos podido aguantar, porque no queda otra: vivir es necesario, luchar para una vida digna también”.

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